Curso Drivex 2009

Con este serán dos los años que he realizado el curso de Drivex de monoplazas. El año pasado fue cortesía de Dunlop, pero este año, aprovechando que estaba rebajado el precio lo he vuelto a hacer. Fue un poco decisión de última hora, ya que me apunté el día anterior por la tarde.

Quien sea de Madrid (aunque viendo el mapa del tiempo de toda la peninsula sobra) habrá visto el mal tiempo de hoy. El curso empezaba a las 9 de la mañana, con una temperatura de -1.5ºC en el ambiente y la pista ligeramente húmeda. Mientras, los asistentes al curso estábamos dentro del pisobox de Drivex resguardados y rellenando la documentación pertinente. A eso de las 9:30 empezó la clase teorica, que salvo comentarios sobre la marcha de Miguel Ángel de Castro, era calcada al año pasado.

Mientras se daba la teórica, mirabamos todos por la ventana viendo como empezaba a nevar. Más tarde seguiamos mirando como seguia nevando. Al rato mirabamos y veiamos como cuajaba la nieve en el cesped y en el asfalto. Para ser sinceros, yo practicamente miraba todo el rato por la ventana y pensando en los monoplazas…

La principal diferencia con el año pasado es que este año se ofrece la posibilidad de pilotar también los Mini Challenge de competición, en un pack por separado o conjunto al del F3. Al acabar la clase teórica nos dividieron en 2 grupos. A mi me tocó bajar para dar varias vueltas de reconocimiento al circuito con un coche de calle.

Fuimos 3 personas junto con un monitor en un mercedes C180. Lo primero que pensé fue, «bien, un trasera con la pista mojada. Al menos será divertido». Aparte de ir con cuidado, podría practicar algo de derrapaje. Pero no fue así. Los controles de estabilidad y de tracción del mercedes son demasiado intrusivos (al menos como estaba configurado el coche, imagino que se podrán desconectar o mermar), y a poco que empezabas a derrapar en una curva y a dar gas para mantenerlo, el ESP te colocaba el coche y te cortaba inyección. Si os fijais en el siguiente video, vereis que la luz del salpicadero que no se apaga casi nunca es la del control de tracción.

La pista estaba de mírame y no me toques. La mayoría estaba mojado, pero había partes donde había cuajado la nieve y eran especialmente peligrosas. A final de recta había 2 bandas que cruzaban todo el ancho de la pista con un ancho de 1 metro cada una, que hacia patinar el coche, y en la curva de tunel (entrada a meta) habia otra igual a la altura del vértice, con lo que había que entrar con cuidado. De hecho, otro grupo trompeó y estuvo a punto de chocar con el guardarail interior.

Al acabar todos con las vueltas de reconocimiento nos cambiamos y nos colocamos para ir subiendo cada uno en, o bien el monoplaza o bien el mini challenge. En mi caso iba a ser solo el monoplaza, ya que me encantó el año pasado y quería repetir. Pero el caso es que viendo como estaba la pista me imaginaba lo delicado que iba a ser llevarlo, ya no tanto por mi, sino por gente que no haya subido nunca.

Y al poco pasó lo que imaginamos todos. Pasa un monoplaza llegando a la zona de frenada de final de recta pero no a mucha velocidad. Al empezar a frenar el culo le dió un pequeño latigazo, pero el que conducía no debía estar acostumbrado a controlar esos cambios de dirección, con lo que acabó amplificando los latigazos, haciendo 2 trompos y estrellando la parte trasera del monoplaza contra el guardarail izquierdo.

Lo siguiente era bastante predecible también. Miguel Ángel de Castro vino al box a los 5 minutos y nos dijo que se suspendían los fórmulas. Ciertamente era lo mejor, aunque irte sin pilotarlos dejaba un sabor de boca amargo. Pero eso no fue todo. Tuvieron el buen detalle de dejarnos conducir el mini en vez del fórmula.

Al ser más gente ahora para conducir los mini ibamos a esperar más tiempo. Por suerte algunos monitores salían a rodar de nuevo con los coches de calle mientras rodaban los mini challenge, ya que al estar mojado las diferencias de velocidad no eran tan grandes y era seguro. Así que me subí al cooper s de calle a dar unas 3 vueltas. La verdad es que nunca había probado el cooper s, pero me impresionó la fuerza que tiene y lo divertido de su motor. Además el copiloto era Lucas Ordoñez, ganador del GT Academy y con quien estuve charlando bastante rato. Una buena persona y muy maja.

Pero al acabar con el cooper s tocaba subirse al mini challenge. Y antes de subirme había estado indagando para poder ofreceros el siguiente video. He de agradecer a Drivex que en ningún momento me pusieron impedimento alguno para tomar las fotos o usar la minicámara en los coches. Por eso a continuación os dejo el video que grabé rodando 4 vueltas al Jarama con el mini de competición. Hay que tener en cuenta que viendo como estaba la pista y después del accidente del monoplaza nos hacían ir con más cautela, pero de haber sido en seco la cosa habría cambiado.

Si, hago un trompo… que le vamos a hacer jejejeje. Es lo que tiene meter el coche en una parte más seca con el morro. Las ruedas delanteras agarran y te meten más en la curva, haciendo que el eje trasero gire con más velocidad de lo que debería. Aun así me lo pase en grande.

Ya sabeis, si lo que quereis es disfrutar de conducir un vehículo de competición y sois de Madrid, podeis daros un caprichito haciendo este curso (pero en seco).

Anteriormente: Curso Drivex 2008

3 thoughts on “Curso Drivex 2009

  1. Fantástica tu página, Antonio!!

    Y tus vídeos en primera plana son buenísimos. Seguro que a todos los amantes del motor les gusta verlos. La carrera del CKRC de cabanillas me la pongo y repongo, y eso que yo corría en la otra categoría, jeje.

    Un fuerte saludo y nos vemos, espero, el 27 en el WKC
    Ismael

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