A modo de prueba y para que cada piloto decidiera qué categoría queria correr realmente, se organizó una pretemporada que ha finalizado este domingo, con una carrera en el circuito de Silverstone. Por problemas técnicos, solo pudimos ser 40 inscritos, pero es probable que la cifra hubiera aumentado hasta los 50.
Como era de suponer, mucha gente prefería correr con vehículos rápidos en vez de disfrutar de la competición multiclase, y fueron 27 los pilotos que se decantaron por modelos LMP1, mientras que 5 fueron a LMP2, 2 a GT1 y 5 a GT2 (entre los que me incluyo).
La clasificación fue dura, con muchos pilotos que no respetaban a los coches de categorías inferiores y causando algunos accidentes durante las vueltas lanzadas de los hermanos menores. A final fue un pequeño caos, pero que no dudo que pronto se solucionará cuando todo el mundo empiece a respetar a los demás coches.
Al final, posición 34 y 1º de la GT2, con 2 GT1 por delante. La carrera prometia ser interesante, no solo por luchar contra otros GT2, sino por intentar dar caza y luchar con pilotos lentos de otras categorías. Aparte era la primera carrera multiclase que corría y tenía ganas de probar la experiencia.
La salida fué algo rara, ya que era lanzada. Al dar verde durante la llegada al final de la vuelta la gente de la parte de atrás del pelotón no sabía bien lo que hacer, y hizo frenar a toda la parte final, resultando en algún pequeño roce y algún trompo, pero conseguí equivar el trafico y salir practicamente sin daños de importancia, aunque bastante retrasado y habiendo perdido algunas posiciones.
Durante las primeras vueltas circulabamos los 5 GT2, estando 2º de la categoría. Durante la quinta vuelta ya empezaron a llegar los primeros LMP1 conducidos por Sean Edwards y Timon Bolier, ambos miembros de Don´t Lift Racing Team. Durante la siguiente vuelta fueron llegando más LMP1, haciendo que el grupo de GT2 se fuera separando un poco debido a las banderas azules.
Al cabo de un par más de vueltas, el piloto que iba primero en GT2 tuvo un percance con un LMP1 y ambos acabaron fuera de pista, con lo que me coloqué por delante. Las siguientes vueltas fueron un compendio de banderas azules, adelantamientos a pilotos más lentos de otras categorías y abandonos por roturas de motor y accidentes.
A los 30 minutos de carrera ya me situaba el 24 de la general, y primero de la GT2. Las ruedas empezaban a sufrir, estando alguna de ellas casi a la mitad de su vida útil. Los tiempos de vuelta iban siendo entre medio y un segundo más lentos, pero aun así mantenía una cómoda distancia de más de 20 segundos.
Lo peor llegó a falta de unos 18 minutos para el final. Un gran grupo de LMP1 y LMP2 venía por detrás para doblarme al final del segundo sector, pasada la chicane abbey. Varios me doblaron bajando hacia Bridge Corner, pero el último de ellos me embistió por detrás, haciendome perder el control del coche y estrellandome a más de 150Km/h contra el muro. La suspensión delantera izquierda estaba para tirar, y no me quedó más remedio que retirarme, no pudiendo acabar una buena carrera.
De todas formas ha sido una carrera de pretemporada y de test, donde nadie se jugaba nada, pero que ha sido una grata experiencia de cara a lo que viene. La siguiente carrera, el 13 de diciembre en Le Mans.