Y por fin tuvieron lugar las 24h Kartpetanas 2014. Tras dos años desde la primera edición, organizada por el CKM (y el propio circuito a última hora por falta de recursos), llegaba la segunda edición, esta vez sólo con la organización del circuito, y repitiendo suministrador de karts. Al principio serían los Birel ya usados en más ocasiones, pero a medida que se acercaba la fecha de la carrera se confirmó el cambio de chasis por otro VRK de competición.
Otros detalles del reglamento se iban cerrando, hasta tenerlo terminado varias semanas antes de la carrera, lo que nos daba tiempo para terminar de ajustar la estrategia y la logística. Para esta carrera seríamos dos equipos. Uno (Karting Rivas Racing y aquí su crónica) formado por Jorge Pérez, Ismael Álvarez, Jaime Gómez, Mario Álvarez, Rafa Torres, Alberto Gonzalez, David Serrano y Jose Luis López, y otro (Speedshark Team) formado por un servidor, Javier Ranz, Aitor Sánchez, Ismael Blanco, Jose Miguel Vierna y Miguel Ángel Barbado.
Ambos equipos reservamos entrenos para el viernes de 14 a 15 horas, y reservamos unos apartamentos cerca del circuito para poder descansar, repasar estrategias y demás sin pegarnos el viaje de ida y vuelta para el sábado. Ya en los entrenos se vio que la conducción tendría que ser bastante distinta a los anteriores karts con chasis más pesados. Hay que tener más cuidado de no salirse, darle golpes y demás para que todo aguante en su sitio (algo que algunos equipos no hicieron mucho durante el jueves y viernes, rompiendo bastantes piezas de unos cuantos karts y seguramente tocando algún chasis).
Además al llegar nos comentaron algunos pilotos que los embragues estaban demasiado cerca del asiento, y que varios pilotos se habían rozado el mono contra el embrague y se lo habían roto (alguno se quemó un poco el brazo también), así que la posición de conducción para algunos era un poco rara, con el codo algo levantado y pensando más tiempo en el brazo que en la pista. Aun así los tiempos no eran malos del todo durante el entreno teniendo en cuenta el calor que hacía, pero haría falta mejorar durante la carrera para poder estar arriba.
Por la tarde repaso de los vídeos, finalizar la estrategia y descansar, y antes de darnos cuenta ya era sábado. Madrugón, recoger todo y camino al circuito. Una vez allí empezamos el montaje de las dos carpas que teníamos en mi equipo, mesa, sillas, portatil, luz, etc. hasta que llegó la hora del briefing y sorteo de karts. En ese momento ya iba con un poco de retraso el horario, y tras el sorteo de los karts se empezó a retrasar más. Tocaba poner patrocinadores a los karts los que tuvieran (agradecimientos a Vinyl Race), el Mycron para controlar los tiempos por vuelta y algunos otros equipos empezar a toquetear cosillas del kart y empezar ya a los mecánicos con el «esto revisalo que no me gusta como queda», etc.
Durante el briefing vimos a un equipo que se hacía una protección con cinta americana para la zona del embrague, así que nosotros nos hicimos una también, pero pequeña y por la parte superior, para que no molestara ni tapara aire al embrague (abajo foto). Nos quedó bastante bien, y la verdad es que luego conduciendo ni te acordabas de lo del embrague (aunque la verdad, fue una temeridad por parte del suministrador de karts no preparar una solución temporal parecida e igual para todo el mundo por seguridad), ni molestaba el invento a la hora de conducir, con lo que nos ahorramos las preocupaciones y las posibles heridas y roturas con el embrague.
Empezaron los cronos y decidimos que saldríamos Jose Miguel y yo a calificar; él para entrenar (no estuvo el viernes) y yo para hacer el tiempo. A los 15 minutos entró a box, hicimos el cambio y cuando fui a salir el coche no frenaba (no frenó al llegar al stop 2, tuve que frenar contra los neumáticos, menos mal que iba despacio). Pues nada, en cosa de un minuto aparece el mecánico y dice que el coche al taller, y no tenía pinta de tardar 2 minutos. Al final el resto de la tanda no pudimos salir, con lo que nos quedamos con el tiempo de Jose Miguel, que nos valió para conseguir la undécima plaza de veinte equipos.
Durante los entrenos algunos equipos más tuvieron problemas mecánicos, y otros fueron a posteriori de la tanda porque sus karts no iban bien, o no giraban bien o el motor no estiraba, etc. lo que hizo que la salida se retrasase hasta las tres de la tarde y fuera un poco caos tanto para los equipos como para la organización por la de gente y trabajo que se acumulaba. Para la salida mis compañeros confiaron en mi para intentar evitar la melé que se podía formar y evitar golpes, ya que al no llevar protecciones en las ruedas es fácil doblar un eje trasero o la dirección delantera, así como que te den un golpe y te salen los pontones laterales o el delantero (teniendo que pasar por boxes a recolocarlo).
Empieza la carrera, carretita al kart y me subo rápido, pero tardo en acelerar y veo como me pasan dos karts… (uno porque le empujaron, que luego les sancionaron por ello) bueno, la salida lemans no ha sido nunca mi fuerte pero yo ya salí con la idea de ir con el martillo pilón a por tiempos y a tirar a muerte, cuando de repente llego a la primera curva, giro y… como véis en el vídeo, girar poco. Puede que sean neumáticos fríos pienso, así que vamos a seguir para que calienten, pero tres curvas después se ve que no, y más si lo comparamos con el entreno del viernes, donde el kart si entraba bien a las curvas de manera bastante equilibrada. Aquí no, subvirando una burrada a derechas, y sobrevirando a izquierdas con poco giro de volante.
Mientras conduzco pienso, las presiones no pueden ser, nos las han comprobado tras los entrenos, pero si soltabas el volante o lo dejabas recto el coche se iba para la derecha. Algo había mal, y así se lo indiqué a mis compañeros (aunque no me expliqué muy bien y pensaban que eran los frenos de nuevo). Ellos respondieron preguntando si quería entrar al taller, y tras unas 13-14 vueltas sufriendo con el kart, muy a disgusto, decidí que si. La pena es no haber podido salir en entrenos, porque lo habría visto antes (Jose Miguel estaba ocupado intentando no matarse con el kart al no frenar) y nos lo podían haber arreglado antes de la carrera. Pero bueno, entrada a boxes y muy tranquilamente el mecánico se puso a mirar la alineación.
Tras 19 minutos terminan de revisarlo, se prepara Aitor y sale a pista. Hemos perdido 17 minutos (los 2 de parada obligatoria no los cuento porque los hubieramos tenido que hacer igual), unas 16-17 vueltas, más media vuelta que ya llevábamos perdido con la cabeza de carrera hasta que entré a boxes. Vamos últimos y esto acaba de empezar… sólo esperamos no tener más problemas. Preguntamos a Aitor desde fuera si el kart iba OK y nos decía que si, por lo que esperábamos que compensara parar al principio y arreglarlo que no sufrir toda la carrera.
Mientras Aitor rodaba empezaron a entrar más karts a boxes. Unos tenían golpe, otros acusaban fallos de dirección también, etc. Las tres primeras horas fueron un goteo constante de karts al taller, y la cosa pintaba bastante mal de cara a la fiabilidad, teniendo que hacer especial énfasis en cuidar la mecánica, aunque eso no te aseguraba que no fueras a tener problemas.
Tras la tanda de Aitor se subió Javi, el último de los tres que corríamos sin lastre, buscando adaptarse al kart. Tras él le tocaba a Jose Miguel, luego Miguel Ángel y finalmente Ismael (de mayor a menor lastre). Con eso cerrábamos la primera tanda de todos, repitiendo posiciones salvo imprevistos de última hora que podríamos cambiar algo, pero la idea era no hacerlo. Al subirme de nuevo al kart pensaba en comprobar si había mejorado la dirección ya que no había podido probarla, y por lo que comentaban algunos compañeros del equipo seguía costando entrar a derechas.
Efectivamente, el coche seguía subvirando a derechas y sobrevirando a izquierdas, pero bastante menos. Seguía siendo un problema, ya que algunas curvas de derecha a fondo (y es a fondo claro) no podían hacerse a fondo, o subvirando tanto que el coche se frenaba bastante y perdías tiempo en la salida de la curva y sobrecalentabas la rueda delantera izquierda. Aun así en algunas curvas se podía entrar rotando el coche con el freno para apuntar hacia el vértice y dar gas pronto para compensar el comportamiento del kart, pero en otras no y era donde perdíamos el tiempo. Aun así costó unas vueltas cogerle el aire al kart, pero pronto me vi rodando en 1:08 (esto del Mycron es una maravilla, te ayuuda mucho a ver puntos donde podía mejorar el tiempo) y con muchas ganas de tirar.
Seguimos así durante unas horas, sin problemas reseñables con el kart, algún trompo y alguna pequeña salida de pista, mientras que todos íbamos cogiendo un mejor ritmo de carrera. A las 9 de la noche, tal y como ya teníamos apuntado, el Sol desapareció durante la segunda tanda de Javier, y media hora después era de noche. Además la Luna sólo estaría iluminada un 14%, y estaría en el cielo entre las 22:30 y la 1:30 de la mañana, con lo que la poca luz extra que podría aportar no sería significativa (por ayudar un poco en las zonas menos iluminadas).
La noche nos fue bien. Conseguimos ir subiendo posiciones y ya andábamos por mitad de tabla, además de conseguir bajar la vuelta rápida del kart a 1:07,7, que nos colocaba como el undécimo equipo si ordenamos por vuelta rápida. Viendo lo que le costaba entrar al kart y que 3-4 décimas menos hubiera sido posible arañar al crono si entrase bien a derechas, estaríamos bastante más arriba en esa tabla. De todas formas lo importante en estas carreras no es la vuelta rápida sino tener una media rápida.
Para cuando empezó el día ya estábamos luchando por la novena posición y en general un buen ritmo de carrera de todos los pilotos, y llegaban los momentos de empezar a echar cuentas, ya que sacaron un listado de las paradas con cambio de piloto de cada equipo hasta esa hora. En general estábamos bien posicionados, con una parada más que la mayoría y siguiendo nuestra estrategia a rajatabla. De delante, los equipos inmediatos tenían menos paradas (algunos 3-4 menos), y nuestro ritmo era mejor por lo que empezamos a echar cuentas y pensamos que la novena posición era nuestra si no pasaba nada, y quizá pudiéramos rascar la octava.
Las tandas se fueron sucediendo y empezamos a recortar vueltas al octavo, distanciándonos del décimo. Además el octavo tendría que parar aún 4 veces más que nosotros por lo que teníamos la plaza virtualmente (si no ocurría nada). A esto, uno de los equipos de arriba doblaba el eje trasero, y sin recambios disponibles ya se las apañaron ellos solos para rectificarlo un poco, perdiendo las 20 vueltas de ventaja que nos sacaban y ganando nosotros una posición por ello. Aun así estábamos todos muy cerca y estábamos luchando tres equipos por la séptima plaza, lucha que continuó así hasta estar a tres horas del final.
A tres horas del final actualizaron las paradas y éramos los que menos tendríamos que parar de entre los tres equipos, y nuestro ritmo era igual que el de los demás, así que sólo tendríamos que rodar con calma, no liarla y la séptima plaza sería nuestra. Así hicimos, aunque por el camino a alguno de los otros equipos les pusieron un Stop&Go, lo que nos daba más ventaja aun. Con esto, estuvimos rodando bastante tranquilos esas tres últimas horas, pero como no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo, en la última parada nos distrajimos y llenamos el depósito de gasolina hasta arriba, y como me temía, se me paró el kart en medio de la pista a las tres vueltas de salir de la parada.
Para mi el tiempo pasaba muyyyy despacio, y la pachorra y tranquilidad con la que el mecánico vino e hizo cosas no ayudaba nada. Finalmente, tras cinco minutos parado en medio de la pista pude continuar. Por suerte los octavos aun estaban a dos vueltas y quedaba menos de media hora de carrera, así que conducción de relax, sin meterse en líos, simplemente quemando vueltas hasta cruzar la bandera a cuadros y acabar finalmente séptimos, remontando desde la última posición. Fue un gustazo poder hacer la última tanda, que mis compañeros confiaran en mi para hacerla tras haber empezado la carrera, y que el duro trabajo de todos de rodar lo más rápido que nos dejaba el kart sin provocar averías ni tener otras por sorpresa se viera recompensado con esta posición.
Ha sido una gran carrera de todo el equipo, muy luchadores y siempre de buen humor ante las adversidades (siempre pasan cosas durante las tandas y las paradas aunque no lo haya reflejado en esta crónica). Como nota negativa algo que todos hemos visto y que los propios organizadores han reconocido, falta de control de los karts, tanto en su estado previo a la carrera como al toqueteo por parte de equipos. La fiabilidad (o la falta de) ha sido la nota predominante y la sensación con la que más gente se ha ido.
Los problemas a mi parecer han sido varios. Uno el usar tantos karts para los entrenos del jueves y viernes, ya que la gente no tuvo ningún cuidado y rompieron muchas piezas, dejando algunos karts tocados que luego se usaron en carrera. Los mecánicos, aunque curraron mucho (porque había problemas), tenían horchata en las venas, y lo siento por ellos por todo el trabajo que hicieron, pero tenían que haber estado algo más sueltos. En las paradas, el giro para dar la vuelta era demasiado cerrado, por lo que había que derrapar (los karts que iban bien de dirección sí podían dar la vuelta despacio, pero al final nadie lo hacía). Esto más que un fallo es simplemente un comentario para buscar otra opción de cara al futuro que no entrañe hacer un derrape o tener que bajarse del kart para girar, por seguridad.
Me gustó una sugerencia que he escuchado de varias personas, y es que para la siguiente cada kart se sortee antes de los entrenamientos privados, y que cada equipo sea responsable de él hasta la carrera, y que usen ese mismo. Si quieren destrozarlo entrenando, que lo hagan, pero así no afecta a los demás.
Del resto de aspectos de la organización me parecieron mejor llevados que hace dos años, aunque el formato de las paradas no me convence porque sigue dependiendo del factor humano. El anterior sistema de 4 minutos por parada, con pesaje y pulsera al principio me parecía más objetivo y permitía apurar mejor las paradas. Simplemente prefiero que una máquina lleve el control de ese tipo de cosas, porque va a ser objetiva y comprobable por todos.
Por ejemplo, al equipo de Karting Rivas Racing les dijeron que tras acabar la carrera les faltaban dos paradas, y eso estoy seguro que fue o bien fallo a la hora de apuntar la pulsera del piloto que entra/sale, o que traspapelaron algo, porque las tandas las dividieron en tiempo y cada uno pagó las que hizo, y todos corrieron lo que pagaron con lo que todos montaron lo que tenían que montar, que era justamente lo necesario para cumplir el reglamento. Finalmente no les sancionaron, pero es un lío tener que ir a justificarlo.
Desgraciadamente los errores con los karts son errores que no deberían haber pasado porque no son novatos en esto de organizar carreras de resistencia, y aunque nosotros tuvimos problemas no tuvimos muchos comparados con otros equipos, pero son cosas que no deberían pasar. También es cierto que otros equipos provocaron esos fallos, como salirse la cadena o perder pontones o el escape, y eso no es culpa de los organizadores.
En general, si no hubiéramos tenido tantos fallos mecánicos toda la organización habría sido más fluida, y habría resultado en un evento totalmente distinto, especialmente en cuanto a imagen y satisfacción por parte de los equipos, pero estoy seguro que es un puto que mejorará para la siguiente edición.
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